Psicoterapia en el adulto

En septiembre de este año 2020, más del 50% de la población mundial presenta síntomas de ansiedad y/o depresión. No es solamente la amenaza del virus, sino muchas situaciones que aparecieron con él: pérdida de empleos y con ello problemas económicos, aislamiento y falta de contacto humano, abuso de los llamados “paraísos artificiales”: drogas, alcohol, conductas auto-dañinas. Toda la población ha sido afectada, incluidos los niños.

            En los adultos aparecieron incertidumbres, y los problemas familiares se complicaron, aumentando el número de suicidios, violencia intrafamiliar y feminicidios. Es una situación muy difícil. El humano, en toda la tierra, se dio cuenta de su vulnerabilidad, de que puede desaparecer como individuo y como especie. En las mujeres, el hecho de estar embarazadas las pone en un riesgo mucho más elevado de desarrollar una enfermedad violenta, a menudo mortal, en caso de contagiarse con COVID-19, y si se encuentra en postparto reciente, el panorama emocional se altera doblemente.

            La psicoterapia, sobre todo la Gestalt, atiende a la persona de una manera única e individual, acompañándole en el proceso de conocerse, de encontrar las partes perdidas del cuerpo y de la personalidad, que se han escondido en el camino, en este transcurrir de la vida, en el que por varias razones descuidamos el “yo” por atender a los demás, por satisfacer las necesidades del otro. Asimismo, el terapeuta ayuda a la persona a la que acompaña (el terapiando), a encontrar dentro de sí las herramientas necesarias para volver a completar su ser original, a encontrar su verdadero “yo” libre y feliz, capaz de dar libertad al otro y capaz de compartir su felicidad.

            Nadie está solo en este mundo, es cuestión de permitir la compañía. Te espero.